Desde los inicios del fútbool moderno, allá por finales del siglo XIX, los árbitros vestían de negro, pero no con camisetas, como ahora, sino con chaqueta negra, camisa blanca y corbata (aun con pantalón corto y medias). Sobre el negro, no está claro de todo el motivo por el que los colegiados llevan este color, aunque está comúnmente aceptado que es una extensión de la costumbre de que los jueces lleven togas de color negro.