Hoy sería impensable que cualquier organismo futbolístico pusiera trabas a la entrada de publicidad en una era en la que hasta los estadios han cambiado sus nombres por los de empresas. Zhong Yun, representante de la Asociación de Artículos Deportivos de Yiwu, tiene que consultar en el móvil el inventario de una de las partidas de contenedores que salieron desde esta ciudad al sur de China y acabaron en Qatar.