Tiene que ser eso, porque ni una canción de esa lista me ha evocado mínimamente algo destacable de un verano de mi juventud. Sin embargo, a veces se me olvida que lo de ser una outsider musical no es algo que me venga de mi época de bailarina de danza oriental, en la que prácticamente solo escuchaba música árabe, sino que exceptuando a mi pasión por los Hombres G desde niña, siempre he sido un poco especialita con los gustos musicales.