Tan sólo lo consiguió con Bale, pero el fichaje del año decidió siempre mal de forma incomprensible. Hasta la sentencia, fue un futbolista con las botas mal puestas, al revés. Firmas como el conglomerado inmobiliario Wanda Group y la empresa electrónica Vivo han gastado, según la compañía de análisis GlobalData, 1.345 millones de euros, superando los poco más de mil millones gastados por los gigantes estadounidenses, clásicos en las vallas publicitarias, como Coca-Cola y McDonald’s.